Descripción

Objetivos del servicio

1. Monitoreo de rutinas diarias: Los detectives siguen al menor para documentar sus movimientos diarios, incluidos los lugares que frecuenta, las personas con las que se relaciona y las actividades que realiza fuera del hogar o la escuela.
2. Verificación de compañías: Se investiga el entorno social del menor, incluyendo amigos, compañeros y posibles influencias negativas que puedan estar ejerciendo presión sobre el adolescente para participar en comportamientos de riesgo.
3. Prevención de peligros: El objetivo es detectar a tiempo si el menor está expuesto a situaciones de riesgo, como el uso de drogas, pandillas, violencia o malas influencias. Con la información recolectada, los padres pueden tomar medidas preventivas.
4. Documentación fotográfica y videográfica: Los detectives suelen entregar pruebas visuales (fotos, videos) que respaldan los informes, ayudando a los padres a tomar decisiones con base en evidencia sólida.
5. Monitoreo de redes sociales: En algunos casos, los padres solicitan a los detectives que investiguen la actividad de los menores en redes sociales para detectar cualquier signo de ciberacoso, acoso escolar, o comportamientos inadecuados en plataformas digitales.
6. Asesoramiento posterior: Tras la investigación, el detective proporciona un informe detallado de sus hallazgos. Dependiendo de la situación, también puede ofrecer orientación sobre cómo proceder, incluyendo posibles intervenciones con especialistas como psicólogos, terapeutas familiares o mediadores.